Pasar al contenido principal

Instrumentos musicales del pueblo diaguita


La cantidad y variedad de instrumentos de viento encontrados en el norte semiárido de Chile permiten constatar que, así como el resto de las culturas prehispánicas, el pueblo diaguita tuvo una actividad musical de gran riqueza.

Antaras, silbatos y ocarinas de diversas formas y con elaboradas decoraciones formaron parte de su vida cotidiana y ritual durante alrededor de cinco siglos. Estas flautas eran confeccionadas con piedra, cerámica y, probablemente, materiales orgánicos como madera o caña. De acuerdo con los especialistas, las de piedra destacan «por su perfección técnica, tanto acústica como formal» (Pérez de Arce 1995a, 41).

La organología ―ciencia que estudia los instrumentos musicales― ha permitido determinar las características acústicas de las antaras y describir la forma de sus tubos, rasgos que han llevado a postular que existe un vínculo entre ellas y las catarras o lloronas que se utilizan en los bailes chinos del norte chico y el valle central (Pérez de Arce 2014).

La colección de instrumentos musicales diaguitas del Museo del Limarí está compuesta por silbatos, antaras y ocarinas provenientes de excavaciones en sitios arqueológicos, hallazgos aislados y donaciones. Todos se asocian con el periodo intermedio tardío y están hechos de piedra o cerámica.

Hay cuatro silbatos de piedra, dos acodados y dos rectos. Los acodados fueron encontrados en la quebrada Marquesa del Valle de Elqui y los rectos en Ovalle, uno en el Estadio Fiscal y el otro en la Hacienda Mirador.

La ocarina es de cerámica decorada, tiene dos agujeros de digitación y fue donada por la familia Broussain Campino, que la encontró en el Estadio Fiscal de Ovalle. La antara es de piedra, tiene cuatro tubos y fue hallada en el mismo lugar.

Temas relacionados