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Con tres miradas expertas sobre los diaguitas el museo celebró el año nuevo indígena

Divulgación

Con tres miradas expertas sobre los diaguitas el museo celebró el año nuevo indígena

Publicado el 26/06/2018
Paola Gonzalez, en su exposición realizada en el museo
Paola Gonzalez, en su exposición realizada en el museo
Con un ciclo de charlas con la presencia de expertos en arqueología, biología y onomástica el museo quiso dar realce a la celebración

Con tres ponencias de destacados expertos regionales y nacionales el Museo del Limarí celebró el Año Nuevo Indígena con la idea de informar a la comunidad sobre la relevancia de los pueblos originarios de nuestra región y las investigaciones que se han realizado en torno a ellos.

Algunos de los expositores fueron Paola González, abogada y arqueóloga, Ignacio Jara biólogo de Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA y Luis Guerrero, profesor de la Universidad de La Serena.

Es así como el pasado viernes la arqueóloga y abogada, Paola Gonzalez, quien tuviera a cargo los trabajos de excavación del sitio El Olivar de la comuna de La Serena expuso a los ovallinos la presentación “Sitio arqueológico El Olivar: Prácticas, simbólicas, arte y sociedad”.

En dicha ocasión la arqueóloga expuso una similitud entre los pueblos aborígenes del Amazonas peruano como ancestros en el arte de los diaguitas, asimilándolos a las creaciones del pueblo actual Shipibo-Conibo y el Majo Coya desarrollado entre los 400 y 500 años D.C. teorizando en que tal vez el vínculo que establecían estos pueblos entre el arte y sus divinidades era similar a lo que realizaban los diaguitas chilenos reconocidos por su arte. Siendo de alguna manera, dijo la profesional, “una corporalización de los seres espirituales”. A través de las figuras geométricas y el efecto visual que ellas provocan a través de la repetición de las formas en el espacio. Plasmadas en sus vasijas que sobreviven hasta nuestros días.

En la segunda parte de su exposición se refirió específicamente a lo encontrado en el sitio El Olivar, que registra un gran cementerio de las culturas  Las Animas-Diaguita. Caracterizado por sepulturas de individuos acompañados de camélidos y vasijas creadas específicamente para dicho fin ceremonial siendo “matadas” o destruidas para ser sólo utilizadas en los ajuares funerarios. Lo que demuestra el estrecho vínculo que poseían estas culturas regionales con la vida extra terrenal.

Otra de las ponencias fue la realizada por el biólogo de CEAZA, Ignacio Jara, quien realizó un estudio en búsqueda de polen en las vasijas Diaguitas del sitio arqueológico El Olivar, para conocer detalles sobre el hábitat y vegetación que había en esa época.

El profesional explicó que estudió 28 vasijas en búsqueda del polen de las plantas de la época Diaguita. Entre los descubrimientos destacó las “asteráceas”, totoras, cachiyuyos, quillayes, maitenes, porotos y maíz. Muchos de los cuales pudieron ser colocados en las vasijas como ofrendas a sus muertos.

Finalmente, el profesor de la Universidad de La Serena, Luis Guerrero, expuso un estudio sobre la Antroponimia del Limarí, que dio como resultado un libro del mismo nombre y que hace una búsqueda de los apellidos locales vinculados a una raíz étnica. En su estudio realizado en las partidas de nacimiento encontradas en las iglesias más antiguas de la zona describió una serie de apellidos vinculados a una raíz de pueblos originarios. Siendo en su mayoría de origen Mapuche o Aymara. Ejemplos de ellos son: Contuliano que significaría “Guanaco entra” y Canihuante que significaría “Sol emplumado”. También el investigador entregó el detalle de que estos ahora apellidos al igual que muchos otros fueron nombres, los que con la invasión española pasaron a ser apellidos.